miércoles, 10 de diciembre de 2014

El gran espectáculo de la migración invernal. Alcatraz atlántico (Morus bassanus). Mazcatu Mazcatu.

He de reconocer que desde hace ya mucho tiempo, vengo teniendo muchas ganas de realizar una de esas salidas programadas que cada cierto tiempo, se planifican para poder observar/fotografiar aves marinas que a duras penas podremos ver desde la costa, pero debido a mis anteriores experiencias al respecto (mareo, náuseas, vómitos, etc.) me lo pienso mucho, pero me imagino que tarde o temprano esas ganas superarán mis problemas y tras empastillarme adecuadamente, me lanzaré a ello.




Mientras ese día llega, la verdad es que cada vez que veo reportajes fotográficos de la gente que acude a esas salidas, me da una sana envidia el ver esas fotografías tan bonitas y cercanas de aves pelágicas que para mi son muy desconocidas como los págalos, pardelas, paiños y por supuesto, los maravillosos alcatraces a los que me atrevo a dedicar esta entrada al blog.




Desde que me aficioné a fotografiar aves, una cosa tengo clara; si deseas mucho una cosa, todo es cuestión de perseverar y tener paciencia ya que tarde o temprano lo consigues, siempre y cuando pongas empeño en el tema. De hecho en mi corta experiencia en estas lides, he conseguido observar/fotografiar aves que jamás pensé conseguir. 

5º año (invierno) 

1º año (invierno) 
Dicho y hecho. Tras armarme de paciencia y escogiendo algún día favorable, me empeñé en poder fotografiar ese gran espectáculo del paso migratorio de los miles y miles de alcatraces que en Asturias tenemos el privilegio de poder observar cada año, sin tener que embarcarme para ello. 


1º año (invierno) 
4º , 1º, 2º y 5º año (invierno)
Con mis escasos recursos que se limitan a unos simples prismáticos y un teleobjetivo 100-400 he podido realizar unas cuantas fotos representativas (aunque modestas), de ese paso migratorio de los alcatraces con sus muy diversos plumajes que como todos sabéis están en función de su edad. 

5º, 4º, 5º y 1º año (invierno) 
4º , 1º, 2º y 5º año (invierno) 

1º año (invierno) 
La conclusión que saco de este reportaje es que también desde la costa se pueden conseguir alguna imagen decente aún sin disponer de telescopio (digiscoping) o de teleobjetivos más potentes y luminosos y por ello, animo a otros aficionados a que lo intenten pues es un espectáculo único y grandioso que merece la pena.




Al iniciar esta entrada, lo primero que plantee era el origen nombre de esta ave. La palabra alcatraz según el DRAE, proviene del árabe hispano y concretamente de al-qatras. La partícula al quiere decir el o la y qatras caminar arrogantemente, o sea "el de andar ufano". No me queda muy claro, pero bueno, ¿que se le va a hacer?.

5º año (invierno) 
 


El Alcatraz Atlántico no nidifica en nuestro país, pero es una de las aves marinas más abundantes en migración por las costas atlánticas, pudiéndose observar mejor en los cabos más salientes de las costas cantábricas y atlánticas. Son aves pelágicas que sólo se acercan a tierra para reproducirse. En mi caso, las fotografías de este reportaje han sido realizadas en el concejo de Gozón, concretamente en los acantilados de la punta La Vaca de Luanco y en los de Moniello.



2, 3º año (invierno) 
En España el paso posnupcial tras la cría, se produce (con alguna excepción) desde mediados del mes de agosto hasta finales de noviembre, mientras que el paso prenupcial es más amplio y suele ocurrir entre el mes de febrero y el de abril, para dirigirse a las islas más desiertas o más inaccesibles del norte de Europa y allí en sus acantilados formar nidos en grandes colonias donde incubarán un sólo huevo. Son muy agresivos cuando se trata de defender su nido.



En el paso otoñal es característico empezar a ver la migración de alcatraces juveniles acompañados de escasos ejemplares inmaduros y adultos. Son estos, los juveniles y algún inmaduro, los primeros en pasar por nuestras costas alienados hacia el Oeste, acercándose más a la costa cuanto peor o más duro es el tiempo atmosférico y más concretamente en función de los temporales del noroeste o de los marítimos. Es lógicamente en esos momentos, cuando resulta más fácil observarlos dada su cercanía contrastando con el azul del mar y el del horizonte, sobre todo los adultos con su potente color blanco.



De los alcatraces que nosotros podemos ver en esos temporales, algunos proceden de la invernada que hacen en el Golfo de Vizcaya, aunque la inmensa mayoría lo harán en las costas occidentales de África llegando hasta el golfo de Guinea. Allí pueden observarse a millares de jóvenes pescando en las ricas aguas repletas de pescado que hay desde la costa Sahariana hasta la de Mauritania. Algunos ejemplares llegan hasta el oeste del mediterráneo.

1º año (invierno) 
4º año (invierno) 
Se reproducen en el Atlántico Norte fundamentalmente en Gran Bretaña (Escocia) e Irlanda, aunque también en Islandia y costas de Noruega y Bretaña.



Es habitual verlos en las migraciones realizando vuelos rasantes, planeando a muy baja altura, rozando casi las olas y sin apenas batir las alas ahorrando energía y aprovechando las corrientes del aire a favor o evitando al máximo el roce del viento en contra. 



En ocasiones, los podemos ver haciendo pequeños descansos sobre el agua o realizando verdaderos picados sobre ella, como si fueran autenticas flechas, para pescar algo e inmediatamente después reanudar su ruta.





Acostumbran a pescar peces de mediano localizándolos desde lo alto (10-40 metros de altura) mientras vuelan sobre el agua, dejándose caer repentinamente desde el aire haciendo un picado espectacular replegando las alas sobre el cuerpo como si fueran auténticos proyectiles para introducirse en el agua a gran velocidad (hasta 100 km/h.).



Si de entrada no son capaces de atrapar la presa, llegan incluso a bucear hasta 15 metros desplazándose con las patas, para localizarla y capturarla con una gran habilidad y la ayuda de su potente pico.


3º y 1º año (invierno) 
4º año (invierno) 
Los alcatraces están bien adaptados para realizar este tipo de buceo ya que tienen sacos de aire bajo la piel del rostro y del pecho que les protege cuando golpean contra el agua. Poseen además unos agujeros nasales secundarios que pueden cerrar cuando se sumergen para evitar la introducción del agua. Del mismo modo, las aberturas de los oídos, que son muy pequeños, también pueden cerrarse cuando se sumergen.

5º año (invierno) 

Lo cierto es que, de una manera u otra, en casi todas las zambullidas obtiene presa y es raro que en alguna fracasen. Tras la zambullida, salen del agua con gran rapidez e inician nuevamente el vuelo lo cual es bastante sorprendente para un pájaro de tan grandes dimensiones.




El alcatraz es una de las mayores aves que podemos observar en nuestras costas, mide alrededor de 90 cm. de longitud y casi 180 cm. de envergadura.



Los adultos tienen un plumaje blanco intenso con alas largas y estrechas con puntas negras que contrastan notablemente. La cabeza en los adultos presenta un color ocre amarillento. El pico es gris-azulado pálido con líneas negras que lo perfilan y que también rodean sus bonitos ojos azules a modo de antifaz. Las patas, con los pies palmeados, son marrones con líneas de color verde azulado en las hembras y verde amarillentas en los machos.


5º año (invierno) 
Podemos diferenciar diferentes plumajes a lo largo de los cinco años (o, invernadas) hasta que se hacen adultos y que una vez que lo consiguen, lucirán el resto de sus vidas. 


4º año (invierno) 
Los ejemplares del primer año (o primer invierno) presentan un plumaje castaño oscuro en su totalidad con moteados profusos de blanco en el dorso y con los bordes posteriores y puntas de las alas más oscuras. Algún ejemplar puede presentar escasas zonas blancas en la cabeza o en la parte inferior del cuerpo. 

3º y 1º año (invierno) 

Entre ambos plumajes pasa por una fase intermedia con la aparición progresiva de más zonas blanquecinas y menos oscuras a modo de parches. 

4º año (invierno) 

Al final del desarrollo, cuando por fin llega a la edad adulta, el alcatraz presenta un bello plumaje blanco nival a lo largo de todo su cuerpo que claramente contrasta con las características puntas oscuras casi negras de las alas, que le hacen inconfundible en los a veces masificados pasos migratorios.


4º año (invierno)
1º año (invierno) 
Como todas las aves marinas, los alcatraces son muy sensibles al petróleo derramado en el mar y también a los plásticos y basuras que flotan por la superficie. Los alcatraces chocan a veces con estos desperdicios cuando se lanzan para pescar, llegando a romperse el pico y a morir después lentamente, incapacitados para pescar.


2º año (invierno) 

Esta especie fue muy perseguida durante el siglo XIX, sus huevos, sus crías y hasta los adultos eran capturados como fuente de alimento hasta el punto que llegaron a desaparecer algunas colonias de cría.

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