martes, 4 de noviembre de 2014

Presentación

Hace ahora aproximadamente 2 años tomé la decisión de aficionarme a la fotografía y para ello adquirí un modesto equipo fotográfico. Me lancé al mundo a intentar retratar cualquier imagen que produjera un estímulo a mi sensibilidad, bien por su belleza o por la visión que mis ojos tenían en un determinado momento de ella.

Con la enorme dificultad que para mi supuso el conocer medianamente la técnica fotográfica básica partiendo de cero, enseguida me pude dar cuenta de la belleza y grandes posibilidades que la naturaleza me ofrecía, fuese donde fuese, para conseguir ese cometido. 

Al poco tiempo de iniciar esta afición, tuve la suerte de conocer a una persona totalmente apasionada de la observación y comportamiento de los animales en general y en especial de las aves, que me supo transmitir parte de ese entusiasmo y que tuvo la santa paciencia de enseñar y soportar a un "aficionadillo"  que tan sólo conocía lo que era un gorrión común, un canario, un jilguero en su respectiva jaula o como mucho un periquito. Me estoy refiriendo a Roberto Menéndez Ferré, al cual quiero transmitir mi agradecimiento por soportarme durante tantas salidas juntos y tener tanta paciencia conmigo, compartiendo parte de sus conocimientos y entusiasmo por esta afición.


Tras adquirir la mítica Guía de Aves de España, me lancé a intentar identificar y fotografiar las aves que me cruzaba en mis frecuentes salidas y el mundo se caía a mis pies. A la doble dificultad de encontrar algún ave y ser capaz de fotografiarla decentemente (cuando no me faltaba la luz, me salía movida por falta de velocidad o tenía luz en frente con un encuadre perfecto...), se sumaba la ardua tarea de su correcta identificación, casi nada para un novato como yo.

Con todo y con ello y dado a las maravillas que me fui encontrando y a que me van los retos, perseveré y tras unos duros meses de fracasos acumulados, me di cuenta que con los medios que yo tenía (una cámara de medio formato y un objetivo AF100/300 mm F/5-6,3) en comparación con los equipos que pude ver a otros aficionado (cámaras de gran formato, teleobjetivos monstruosos y súper luminosos, telescopios con digiscoping y el uso de hides, comederos, bebederos,etc.) no iba a ninguna parte, por lo que decidí ampliar mi equipo y adquirir unos modestos prismáticos y un teleobjetivo AF 100/400 mm f/4.5-5.6  L IS USM, con los cuales he llegado hasta aquí y, de momento, creo que me estoy defendiendo. Comento estos aspectos para animar a otras personas a iniciarse a esta bonita y difícil afición, demostrando que con escasos medios, alguna cosilla se consigue si pones ilusión y empeño en ello. 


Espero que los numerosos expertos en esta materia que hay en Asturias (a los cuales sigo fielmente a través de sus blogs, carga de fotos en Flickr u otros), tengan comprensión conmigo, admitan mi inexperiencia en este tema y colaboren conmigo corrigiéndome los numerosos errores que seguro cometo y entiendan que este tipo de blogs de aficionados pueden servir a otras personas a animarse a ello y a admirar y respetar la maravillosa naturaleza que nos rodea en especial en nuestro paraíso asturiano.

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